15 NOV 2023 - BIOMAK® y la Nueva Era de Sostenibilidad Urbana

Revolución en la gestión de los residuos

El problema de la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) es un desafío omnipresente en las ciudades modernas.

A medida que la población mundial se urbaniza a un ritmo acelerado, la generación de desechos aumenta proporcionalmente, lo que lleva a una gran presión sobre los sistemas existentes de manejo y eliminación de basura. Ante esta realidad, surge la imperiosa necesidad de integrar nuevas tecnologías para afrontar eficientemente esta problemática y avanzar hacia un modelo más sostenible.

En las últimas décadas del siglo XX, excavamos, cortamos, perforamos o cosechamos 34 veces más materiales de construcción, 27 veces más minerales, 12 veces más combustibles fósiles y 3,6 veces más biomasa que décadas anteriores. El panorama no solo no ha cambiado, sino que incluso ha empeorado en estas dos primeras décadas del siglo XXI. Consumimos más y como consecuencia también generamos más residuos, más basura. De hecho, la basura ya está considerada como uno de los problemas ambientales más grandes de nuestra sociedad.

Para frenar este problema de gran envergadura, se han desarrollado políticas medioambientales basadas en los principios de cautela, prevención, corrección de la contaminación en su fuente y sobre todo:

Pero a pesar de ello la población y el consumo per cápita crece, y por ende la basura; pero el espacio no y además su tratamiento actual no es el adecuado. La gestión tradicional de residuos, basada en vertederos, incineración, compostaje…, no es suficiente y, en muchos casos, perjudicial para el medio ambiente y la salud pública. Los vertederos ocupan grandes extensiones de tierra, emiten gases de efecto invernadero y pueden contaminar las fuentes de agua subterránea. La incineración, por otro lado, puede emitir contaminantes al aire y produce cenizas tóxicas. Ambas prácticas no son sostenibles en el largo plazo. El compostaje ha demostrado ser ineficiente.

En la actualidad la gestión de los residuos se realiza mediante cuatro sistemas de tratamiento que resultan ineficientes frente a las exigencias del nuevo marco regulatorio ambiental

Aparte de los problemas que vemos en la imagen 1 de todas las diferentes opciones de tratamiento de residuos, también hay unos costes tanto económicos como medioambientales que afectan de manera muy negativa:

1. Vertedero (relleno sanitario):

Costes medioambientales: Generación de lixiviados que deben ser tratados en depuradoras y que representan un riesgo ya que pueden filtrarse y contaminar acuíferos, emisión de gases de efecto invernadero (especialmente metano y CO2), ocupación de grandes extensiones de tierra, alteración de ecosistemas y riesgo de fauna atraída por los residuos, sin olvidar los olores que afectan a la población cercana a dichos vertederos.

Costes económicos: Los costes pueden variar según el precio del terreno, el diseño del vertedero, la capacidad de este y las medidas de protección medioambiental que se apliquen (como sistemas de captura de metano y tratamiento de lixiviados). Además, el coste puede incrementar si se requiere transporte a larga distancia al vertedero. También la pérdida económica de no recuperar materiales, así como aprovechar el poder energético de dicho residuo.

2. Incineración:

Costes medioambientales: Emisión de gases contaminantes y partículas al aire (aunque las tecnologías modernas han reducido significativamente estas emisiones), generación de cenizas que pueden contener sustancias tóxicas y que requieren un tratamiento adecuado, y consumo energético en el proceso.

Costes económicos: La incineración, también conocida como termo valorización, puede tener costes operativos más altos debido a las tecnologías necesarias para reducir las emisiones y manejar los residuos, pero puede generar ingresos a través de la recuperación de energía. El coste exacto depende del diseño de la planta, la capacidad, la eficiencia de recuperación de energía y las regulaciones medioambientales locales, pero suelen rondar los 60-80€ por tonelada.

3. Compostaje:

Costes medioambientales: Emisión de gases de efecto invernadero (como el metano y CO2), aunque en menor medida en comparación con otros métodos. Si no se controla adecuadamente, puede haber producción de malos olores y atracción de plagas.

Costes económicos: El compostaje es una opción para la gestión de materia orgánica. El coste depende del método de compostaje utilizado (pilas volteadas, compostaje en túnel, etc.), así como de las instalaciones y la gestión de la calidad del compost producido.

4. Tratamiento mecánico-biológico (TMB):

Costes medioambientales: Este proceso combina el tratamiento mecánico para separar y reciclar materiales con el tratamiento biológico para descomponer la materia orgánica. Los impactos son una combinación de los mencionados anteriormente, dependiendo de la tecnología y enfoque utilizado.

Costes económicos: Los TMB combinan procesos mecánicos y biológicos para tratar los residuos, y suelen ser más caros que los rellenos sanitarios tradicionales. Sin embargo, pueden reducir la cantidad de residuos destinados a vertederos y recuperar materiales valiosos ya que el porcentaje de recuperación de residuo de dicha tecnología es inferior al 10%.

5. Reciclaje:

Costes medioambientales: Incluso el reciclaje hoy en día implica consumo energético y emisiones asociadas a los procesos de recolección, transporte, y reciclaje. Sin embargo, estos impactos suelen ser compensados por la reducción en la necesidad de producción de materiales desde cero y la conservación de recursos naturales.

En el caso del vertedero, es importante destacar que el impacto medioambiental depende en gran medida de la implementación de métodos para capturar y tratar lixiviados y gases en los vertederos.

A pesar de todo lo anterior y de las políticas medioambientales que fomentan la economía circular, sigue existiendo el problema base del tratamiento efectivo del residuo y el cumplimiento de los objetivos de reciclaje que en Europa están establecidos en un mínimo del 65% de todo el residuo.

BIOMAK® Innovando en la Gestión de Residuos para una Economía Circular y Sostenible

Frente a este escenario de creciente acumulación de residuos y métodos de gestión que luchan por mantenerse al día con los volúmenes y las exigencias medioambientales actuales, Econward Tech ha desarrollado BIOMAK®. Esta tecnología representa un salto revolucionario en el campo de la gestión de residuos, donde a través de un proceso avanzado de hidrólisis térmica, la fracción orgánica de los desechos se transforma en un sustrato con alta capacidad metanogénica. Esto no solo recupera valiosos recursos, sino que también facilita la producción de biometano, contribuyendo significativamente a la generación de energía sostenible. Por otro lado, la fracción inorgánica es procesada para recuperar los materiales reciclables y también poder generar un combustible derivado de residuos de alto poder calorífico.

Esta dualidad en el tratamiento de residuos hace que BIOMAK® no solo sea compatible con los sistemas de manejo de desechos existentes, sino que también los mejora, integrándolos en un modelo de economía circular. En resumen, BIOMAK® no solo afronta el reto de la gestión de residuos, sino que reinventa el ciclo de vida de los desechos, convirtiéndolos en fuentes de energía renovable y materiales reciclables.

Esta solución innovadora llega en un momento crucial, ofreciendo un enfoque integral que transforma residuos en recursos, cerrando el ciclo de vida de los materiales de una manera sostenible y responsable. Con su implementación, las ciudades pueden avanzar significativamente hacia el cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad y economía circular, reduciendo al mismo tiempo su huella de carbono y generando valor económico a partir de lo que antes se consideraba desecho. Es un paso audaz hacia un futuro en el que los residuos no son el final de un proceso, sino el comienzo de uno nuevo.

El Biomak® se complementa con todas las tecnologías actuales de tratamiento de residuos y las hace más eficientes en términos económicos y ambientales